Mi hijito peludo,que vacío tan grande se siente en nuestro hogar tras tu partida. Hoy sé que te han recibido en el cielo de los perritos y que te has convertido en un angelito guardián. Aunque ya sabía desde hace 3 años que tu pila se acabaría en cualquier momento,te fuiste de manera sorpresiva cuando menos lo imaginé.
Solo quiero darte las gracias por estos casi ya 16 años de amor, de incondicionalidad, de risas, de alegrías, de lamiditas y apapachos.Ahora es tiempo de descansar de ese cuerpito que ya no podía casi ni andar... Te amaré eternamente.