Noa Aunque ya han pasado cinco meses, aún siento como si siguieras en casa. Me falta tu compañía, ese silencio que ahora duele, esos ojitos que lo decían todo sin hablar. Cuánto te quise, cuánto te quiero y cuánto te echo de menos. Gracias por haber sido mi compañera fiel. Siempre serás parte de mí.